domingo, 3 de octubre de 2010

Algunas formas de intertextualidad en el Quijote


Uno de los principales rasgos que permiten considerar a Las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha como el inicio de la novela tal como la conocemos en la actualidad, es el uso de la intertextualidad como recurso narrativo.
            Ya sea citando a obras o autores reales y ficticios, parodiando pasajes de los libros de caballerías y romances más famosos o intercalando locuciones y refranes populares en los diálogos, Cervantes construye una basta red de referencias que cumplen diversas funciones en el texto.
            En primer lugar se encuentran las citas literarias propiamente dichas. Basta recordar el escrutinio de la librería, donde el cura y el barbero se ocupan de salvar o condenar a la hoguera los libros del buen Alonso Quijano. En este capitulo desfilan desde los libros de caballerías más importantes (la serie de los Amadís de Gaula a la cabeza, seguidos de los Palmerines, el Belianis, etc.) hasta textos de autores contemporáneos a Cervantes (Quevedo, Lope de Vega, el Lazarillo e inclusive un libro suyo, La Galatea, que si bien es criticado termina por ser salvado del fuego).
            Abundan a lo largo de la novela referencias a poetas y filósofos clásicos (Homero, Virgilio, Ovidio, Aristóteles), así como también a escritores medievales españoles (Garcilazo y Juan de Mena , entre otros) e italianos, en particular al Orlando furioso de Ariosto.
            En segundo lugar, la conversación narrada entre Cervantes y su amigo en el prólogo, aporta una importante clave de lectura respecto a las citas y referencias de carácter ficticio que aparecen a lo largo del texto. En ella, Cervantes plantea su preocupación acerca de cómo seleccionar para su libro, los sonetos y epigramas que aparecen, a modo de elogio, al principio de las novelas de caballería. Su amigo (que aparece innombrado) le aconseja que no pierda su tiempo y sin más, invente algunos, así como a sus autores. Cervantes toma el consejo y pone en boca de conocidos personajes del género caballeresco, versos dedicados a Don Quijote , Sancho y hasta a Rocinante.
            A partir de la  mitad de la primera parte, en particular en el capitulo de la aventura de los rebaños, los personajes citados son fantásticos, deformaciones de los nombres de personajes del género parodiado ( Frestón por Fristón del Belianis de Grecia, Pentapolin del arremangado brazo, Alfinfaron de la Trapobana, etc.).
            Otro ejemplo de este tipo de intertextualidad se encuentra al final de la primera parte,  en los versos que los ficticios académicos de Argamasilla redactan como epitafio a los personajes del libro.
            En tercer lugar, se encuentran las referencias a pasajes de obras literarias (en especial de novelas de caballería), que Cervantes toma como modelo directo para su  parodia, generando situaciones argumentales en la trama del Quijote. Ejemplo de este tipo de referencias implícitas en el texto son: El “manuscrito encontrado” por Cervantes en el que continua la historia, la parodia de “la búsqueda”, en el capitulo dedicado al yelmo encantado, el retiro en soledad de Don Quijote a Sierra Morena, todos tópicos frecuentes en las novelas de caballería.
            Además, cabe resaltar que en la segunda parte de la novela (1615) tanto el Quijote como Sancho, al ser protagonistas del  la primera (1605), se  convierten en referencias para varios de los nuevos personajes (Sansón carrasco, los Duques, etc.), ya que estos han leído de sus aventuras. Este juego de espejos refuerza la verosimilitud del texto, creando a su vez  nuevos episodios en la trama (las intervenciones del Bachiller disfrazado de caballero, la broma gastada por los duques).  
            Por último, otra de las formas intertextuales que aparecen en la obra consiste en la deformación de los refranes y locuciones del saber popular, presentes en las líneas de Sancho (Érase que se era, la deformación de la cita latina de la Pág. 242 ) así como también las frases y sentencias inventadas por Don Quijote, imitando el estilo popular (hacer el bien a villanos es echar agua en el mar).
            En cuanto a las multiples funciones que este enorme caudal de referencias cumple en el texto, es posible señalar: los guiños al lector (demostracion de erudición, manifestación de los gustos literarios de Cervantes, crítica y censura irónica de obras y autores); la caracterización de los personajes ( tal como Don Quijote, que se reafirma tomando como modelo al Amadis, Sancho lo hace deformando el refranero y uno de los Galeotes citando al Lazarillo,etc.); refuerzo de la verosimilitud ( las fuentes de la historia, las menciones a la impresión de la primera parte y el Quijote apócrifo de Avellaneda) y como motor para la producción de nuevos episodios en la trama.
            Por estos motivos  es posible afirmar que es en el Quijote donde la referencia a obras literarias se convierte en un recurso, lo que permite considerar a Cervantes como el precursor de la literatura moderna y hace que su lectura, aún hoy,  sorprenda por la originalidad de su técnica narrativa.


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8 comentarios:

  1. Tengo que hacer un trabajo sobre la intertextualidad en el Quijote. Gracias me ayudaste un buen.

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  2. Cachai que el otro día, estaba con el Jaison y el Moise y yo le dije"Oé Jéísón, ven pa po que ando media caliente ando media cachonda" y el me dijo "Y quué wea querí que.. que te chante el paté?" Y yo le dije "Sipo washo chantame el paté" Y me chantó el paté chicha, me chantó el paté

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  3. Muy buen blog, gracias me ayudaste mucho .

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